29 abril, 2015

Cómo Hacer la Lista de la Compra Perfecta

La lista de la compra... eso que llevan algunos frikis cuando te cruzas con ellos en el supermercado. 


Quizás tú seas uno de ellos (yo lo soy, lo confieso). Si es así, ya sabrás las ventajas de ir a comprar con tu lista en la mano: compras lo que necesitas y de forma mucho más rápida, no te olvidas de las cosas...


Si no eres un fan de las listas compriles, te recomiendo que leas este artículo, porque espero convertirte. Si ya las haces, también te invito a que le eches un vistazo a mis consejos para hacer la lista de la compra perfecta


Aquí van...


Cómo hacer la lista de la compra perfecta


Antes de escribir tu lista


    Lista de la compra
  • Apunta los productos que se te van acabando, sobre todo los que son de primera necesidad. Acostúmbrate a ir apuntando las cosas que te van faltando, así no te dejarás nada el día que hagas la compra.

  • Revisa la despensa, el frigorífico y el congelador, antes de hacer la lista de la compra.

  • Planifícate según sea tu modo de compra. No es lo mismo preparar comprar una vez a la semana, que una vez al mes.

  • Prepara una previsión de menús y necesidades para el período.
 
  • Establece un presupuesto. De esa forma, podrás valorar qué es lo que de verdad necesitas y qué caprichos puedes eliminar, sin dejarte el sueldo en la compra.

Frutas y verduras
  • Haz una estimación de las cantidades que sueles necesitar de cada uno de los productos en un período determinado. Si restas lo consumido de lo que sueles necesitar en un tiempo determinado, ya sabes lo que debes comprar.

  • Ten en cuenta que la lista de la compra irá cambiando según tus necesidades: distintas épocas del año, aumento de la familia, dietas o necesidades especiales nuevas, etc.


Escribiendo lo que necesitas

 
  • Prepara la lista por un orden lógico y coherente. Por ejemplo: si siempre vas al mismo establecimiento y siempre sigues el mismo orden a la hora de hacer la compra, planifícate para escribir los productos siguiendo ese criterio; haz un mapa mental del recorrido que sueles seguir y con él, ordena la lista. Así no se te olvidará nada. Si te sientes más a gusto con otro criterio, síguelo, es el tuyo. 

  • También puedes utilizar un criterio en el que ordenes tu lista de la compra por familias, categorías o departamentos, si vas a hacer la compra en grandes superficies. 


Por ejemplo...


Lista de la compra por departamentos


  • Separa la lista por establecimientos. Si sueles comprar en distintas tiendas de barrio (frutería, carnicería, pescadería, panadería, herbolario...), además de en supermercados o hipermercados, hazte una lista para cada uno de ellos, siguiendo la periodicidad con la que acudas a cada sitio.


Por ejemplo...


Lista de la compra por tiendas


  • Una buena opción es preparar una lista base e ir añadiendo los extras de cada compra. Es decir, escribe una lista básica con todos los productos que compras de forma asidua, incluso con las cantidades (y los precios, si te gusta comparar), y luego vete incorporando productos que necesitas para ese momento, pero que no son los de la compra habitual.
 
  • Prepara una plantilla en papel, en formato digital (Excel, por ejemplo) o con una app. Puedes llevar el control colocando la lista en la nevera con un imán o en tu teléfono móvil.


A la hora de poner en práctica lo escrito


  • Carro de la compraNo vayas a hacer la compra con el estómago vacío, porque comprarás muchas más cosas... y mucho menos saludables. El hambre te nublará el juicio... literalmente.
 
  • Si puedes evitar ir a hacer la compra con niños pequeños, mucho mejor. Los niños ralentizan la compra y se encaprichan de cosas (son peques, es lógico), lo que facilitará que te olvides de productos de tu lista... y que compres otros que no estaban.

    Carro de la compra
  • Si te es posible, haz la compra en un horario en el que los establecimientos estén poco concurridos. Cuando hay mucha gente comprando, es fácil que no sigamos la lista de la compra: estrés, ruido, personas que ralentizan nuestro camino, productos que no vemos al haber otros compradores delante, etc. 




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21 abril, 2015

Usos del Esparadrapo (IV): Solapas, Camisas y Sujetadores

Hoy te traigo un nuevo post sobre un elemento indispensable en nuestro botiquín... y en nuestro guardarropa: el esparadrapo.


Ya te comenté en post anteriores que este humilde artículo te puede sacar de un apuro con los dobladillos o como sujetador para vestidos con escotes arriesgados. Pues bien, sus propiedades en los apuros textiles no terminan ahí, porque te pueden ayudar con las solapas, con las aberturas indiscretas de camisas abotonadas, o con los sostenes a los que se les ha salido un aro.


Te cuento más...




Solapas


Seguro que te has topado alguna vez con una solapa rebelde que arruina tu chaqueta o tu camisa. Esas solapas que se levantan, se dan la vuelta o no terminan de sentar bien.


Para solucionarlo está el esparadrapo, of course:


Paso 1. Extiende la chaqueta o camisa en una superficie plana y coloca la solapa tal y como debería quedar. Según el tipo de corte, de tejido y de solapa, puede ser una buena idea llevar a cabo todo el proceso con ella puesta.


Solapa de chaqueta femenina

 
Paso 2. Corta un trozo de esparadrapo y haz una especie de cilindro pegando sus extremos, procurando que la parte textil quede hacia dentro y la adhesiva hacia fuera.


Trozo de esparadrapoRollito hecho con esparadrapo

 
Cuidado, si haces el rollito muy grande, aunque lo aplastes sobre el tejido, tendrá tendencia a que se abra, así que no te servirá para nada. Si te hace falta más sujeción, es mejor que utilices dos o tres cilindros para pegar la solapa. 


Paso 3. Coloca ese cilindro justo debajo de la solapa. La idea es que luego la pegues sobre él, justo en el lugar en el que debe quedar, para que no se mueva. Extiende el rollito en el tejido para que quede bien plano y no abulte una vez que pegues la solapa.


Cilindro de esparadrapo en la parte trasera de la solapa

 
Paso 4. Pega la solapa encima de la zona del pecho y procura no apretar demasiado una parte sobre la otra, así evitarás que se marque el cuadradito. Sólo tendrás que presionarlo suavemente hasta que quede bien asentado. Si no ha quedado dónde debería, puedes corregirlo las veces que necesites, mientras que el adhesivo siga haciendo su función.


Solapa sujeta y asentada con esparadrapo


Sujetadores

 
Seguro que más de una vez has sufrido un aro de sujetador díscolo, que se sale en el momento más inoportuno. Y todas sabemos lo molestos que pueden llegar a ser esos trocitos de metal rozando en la piel. Aunque lo ideal es que repares tu sostén con aguja e hilo tan pronto como puedas, el esparadrapo te puede sacar rápida y cómodamente del apuro. 

 
Paso 1. Vuelve a introducir el aro en su lugar con cuidado.


Sujetador con el aro fuera

 
Paso 2. Corta un trozo de esparadrapo de al menos 1 dedo de largo y colócalo de tal forma que tape el orificio por donde se sale el aro, siempre por la parte interior del sujetador. Intenta que el parche no se vea desde fuera, una vez que has vuelto a colocarte la prenda.


Aro del sujetador reparado con esparadrapo

 
Paso 3. Aprieta bien el esparadrapo contra el tejido, para impedir que se vuelva a salir el aro.


Sostén reparado con esparadrapo

 
Este arreglo puede durarte incluso un par de lavados, pero no dejes de reparar el sostén lo antes posible. Ya sabes que el esparadrapo se pone muy feo con el roce y con el sudor, además de que el pegamento comienza a aparecer pegajoso por los bordes... y eso no es lo que quieres en una bonita prenda de ropa interior.


Camisas

 
Si tienes alguna camisa ceñida en tu armario, lo más probable es que hayas sufrido esas aberturas inoportunas entre botones, sobre todo en la zona del pecho, que dejan ver más de lo que te apetece mostrar.

 
Aunque hay algunas soluciones creativas (imperdibles, alfileres...), hay un remedio mucho mejor: el esparadrapo. 

 
Mira cómo hacerlo...

 
Paso 1. Localiza la zona problemática de tu camisa.


Camisa de mujer

 
Paso 2. Corta un trozo de esparadrapo con un tamaño adecuado a la zona que quieres solucionar. Normalmente los dobladillos de la zona de ojales y de la de botones son lo suficientemente tupidas para que no se vea el esparadrapo, así que no tendrás muchos problemas con este truco. Pero con telas muy finas o con dobladillos muy estrechos, es necesario que cortes el esparadrapo con un tamaño tal que no se marque ni se transparente.


Paso 3. Puedes utilizar dos trucos. Uno de ellos es colocar el esparadrapo desde el interior, uniendo los dos dobladillos en el espacio entre botones que se abre. Este paso lo puedes realizar con la camisa puesta, pegando el esparadrapo desde el interior, aunque también puedes quitarte la camisa, darle la vuelta, colocar el esparadrapo y metértela por la cabeza ya abrochada. Esta última opción sólo te servirá si la camisa no es demasiado ajustada.


Abertura entre botones solucionada con esparadrapo
En este detalle puedes ver cómo queda por el revés

 
No te olvides de pegar el esparadrapo en la zona media entre los dos botones que te den problemas, así lograrás que se cierre de forma más segura y completa.


Coloca el esparadrapo entre los dos botones que te dan problemas

 
Paso 4. También puedes utilizar la misma técnica del rollito que te he contado en el truco para las solapas. Ya sabes, corta un trocito de esparadrapo y haz un cilindro con él, con cuidado de que el pegamento quede hacia fuera.


Detalle del rollito de esparadrapo para cerrar aberturas en las camisasRollito de esparadrapo para cerrar aberturas inoportunas en las camisas


Paso 5. Coloca el cilindro entre un dobladillo y otro, estirándolo bien para que quede plano. Siempre en la zona problemática entre dos botones.


Rollito de esparadrapo entre los dobladillos

 
Paso 6. Presiona un dobladillo sobre otro, para adherirlos bien. De esa forma será como hubieses cosido otro botón invisible entre ellos. 


Botonadura cerrada con rollito de esparadrapo

 
Paso 7. Muévete y comprueba que el esparadrapo sujeta bien la zona, no se despega, no se mueve y no se ve entre los dobladillos. Et voilà.


Botonadura bien ajustada con esparadrapo


Este truco también sirve para los chicos, por supuesto.
 



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15 abril, 2015

20 Consejos para un Lavado de Cabello Perfecto

Un pelo bonito depende de muchas cosas: la alimentación, las hormonas, de si utilizamos tintes, secadores o planchas... pero también de cómo lo lavamos.


Un cabello mal lavado y peor aclarado nunca podrá estar bonito, por mucho que tengamos una base excelente. El lavado es lo que prepara el lienzo, por así decirlo.


En este artículo quiero darte algunos consejos de lavado, para que tengas la melena más bonita.


Aquí van...




1.- Elige productos adecuados para tu tipo de cabello y tus necesidades específicas. Ten en cuenta que si las necesidades de tu cabello cambian, también deberás cambiar tu línea de cuidado capilar. Por ejemplo, si te haces un tratamiento con keratina, necesitarás un champú específico, sobre todo las primeras semanas; o si sufres una caída estacional, deberías utilizar alguno que trate este problema.


2.- Los productos de cuidado del cabello, cuanto más naturales, mejor. De esta forma tu pelo estará más sano y brillante, además de proteger tu salud. Procura que tengan la menor cantidad posible de químicos, pero respetando la función para la que están destinados: lavar, desenredar, nutrir... Si son muy naturales, pero no realizan su función, no tiene sentido usarlos ni gastarse dinero en ellos. Por cierto, aprovecho desde aquí para mostrar mi desacuerdo con la moda del "no poo" (no lavarse el pelo con champú). El cuero cabelludo segrega grasa, la cual no se elimina sólo con agua; si no utilizamos un producto que limpie y desengrase, lo único que lograremos será un pelo sucio, apelmazado y con tendencia a la caída y a la caspa.


3.- Cepíllate el cabello antes del lavado. Así conseguirás eliminar el polvo o los restos de productos de styling (lacas, gominas, etc.) que se hayan podido acumular en él. Además, al cepillarlo, se te enredará mucho menos durante el lavado.


4.- Si tienes el cabello seco, aplícate un aceite capilar específico antes del lavado. Hazlo en medios y puntas y déjalo actuar unos minutos. No hace falta que sea un aceite comercial. Los aceites de coco, albaricoque, sésamo o argán, por ejemplo, son ideales para cuidar la melena antes del lavado.


5.- Mójate bien el cabello, procurando que el agua también empape el cuero cabelludo. Si no está bien húmedo, el champú no realizará bien su labor.


Champus6.- Utiliza una cantidad adecuada de champú, teniendo en cuenta el largo y la cantidad de pelo que tengas. Si tienes el cabello corto o media melena, con el equivalente a una avellana de producto será suficiente. Si lo tienes muy largo y espeso, duplica o triplica la cantidad, según lo necesites.


7.- Emulsiona el champú en la palma de la mano o en un recipiente de plástico con un poco de agua para que haga espuma. Con este paso no te hará falta tanta cantidad de producto, como si lo aplicases directamente sobre la cabeza, además de que te será más fácil repartirlo por todo el pelo.


8.- Masajea el champú por toda la cabeza, insistiendo sobre todo en el cuero cabelludo. Ten cuidado de no arañarlo con las uñas, porque puedes dañarlo. Hay quien piensa que si es muy intensa a la hora de lavar el cabello, logra que quede más limpio, pero no es así. Hay que hacerlo de forma concienzuda, pero no agresiva. La idea es limpiar y estimular el riego sanguíneo en la zona al mismo tiempo, no arrancar el cuero cabelludo cual indio de película del oeste. En medios y puntas es suficiente con un lavado suave, porque suelen estar menos sucios y tienen menos grasa.


Ducha9.- Enjuaga bien el champú con agua tibia hasta que desaparezca todo resto de champú. Si pasas los dedos por un mechón y notas que no se desliza con facilidad, es que lo has aclarado bien. 


10.- El agua debe ser tibia a la hora de aclarar el champú. Si está muy fría, no es capaz de arrastrar los restos de grasa y de champú (como cuando lavas los platos en casa). Si está muy caliente, resecará las puntas y al mismo tiempo provocará grasa en el cuero cabelludo.


11.- Si tienes el cabello muy sucio o te has aplicado aceite antes, puedes darte un segundo champú. Aunque tenemos la costumbre de darnos dos champús en todos los lavados, no siempre es necesario. En caso del segundo champú, vuelve a emulsionar, a masajear y aclara bien todo el producto con agua templada.


12.- Si necesitas acondicionador para desenredarte el cabello, hazlo tras el último champú. Aplícalo de medios a puntas, pasa un peine con las púas bien separadas para desenredarlo y termina por aclararlo bien. Ojo a la hora de peinar el pelo húmedo, porque es muy frágil, así que hazlo con mimo. En caso de que vayas a utilizar mascarilla, no te pongas acondicionador (y al contrario).


Mascarilla
13.- Respecto a la mascarilla, ten en cuenta el tiempo de exposición que recomiende el fabricante. Utilizar la mascarilla en la ducha, casi como si fuese un acondicionador, es un gasto inútil. Este tipo de producto necesita un tiempo en contacto con el cabello para transferir todos sus principios activos. Si no tienes tiempo, utiliza un buen acondicionador tras el lavado y un sérum adecuado para tu cabello a la hora de peinarlo. Recuerda aplicarla sólo de medios a puntas, evitando el cuero cabelludo, porque puede provocarte grasa.


14.- Si además de dejarte la mascarilla unos minutos, le aplicas calor, multiplicarás sus efectos. Puedes envolverte la cabeza en un gorro de ducha, en film transparente o en una toalla caliente. Hay quien se envuelve los mechones con la mascarilla en papel de aluminio y luego le aplica la plancha, pero me parece algo arriesgado, sobre todo si no lo realiza un profesional.


15.- Aclara bien la mascarilla con agua templada, eliminando todo el producto. Si no lo aclaras bien, tu pelo quedará mate y con un aspecto sucio.


16.- Y, si te gusta, termina con un chorro de agua fría. Hay profesionales de la peluquería que afirman que el agua fría deja el cabello más brillante, porque cierra la cutícula; pero otros dicen que no es así y que no se consigue un aporte extra de brillo con este paso. Personalmente, yo soy de las que prefiere terminar el lavado con un poco de agua bien fría... menos en invierno.


Toallas17.- El secado también es parte del lavado, por lo que te recomiendo que lo hagas con cuidado. Como te he comentado antes, el pelo húmedo es muy frágil y tiene tendencia a romperse. Y un secado enérgico con una toalla áspera, como si estuviésemos secando a un Golden Retriever de pelo largo, es el peor trato que le podemos dar a nuestra melena. 


18.- Por cierto, te recomiendo los turbantes de toalla de microfibra a la hora de secar tu pelo. Son muy cómodos, porque tienen una forma específica para adaptarse a la cabeza y un botón o un velcro para ajustarlos y que no se caigan. El cabello se seca mucho más rápido y no lo daña tanto, porque no hace falta retorcerlo tanto como con una toalla. 


Cabello bonito
19.- Llega el momento de desenredarlo, algo que también es necesario hacer con mucho cuidado. Desenreda desde las puntas hacia las raíces, justo al contrario de como se suele hacer. Coge mechones de pelo y desenreda primero sólo la parte de la punta. Luego hazlo desde los medios a las puntas. Termina desde la raíz hasta el final del pelo. Verás cómo te resulta mucho más fácil ir quitando los nudos. Este sistema le encantará a los más peques de la casa, porque reducirá los tirones de forma casi total. 


20.- Y ahora ya puedes secarte y peinarte el cabello como más te guste.




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08 abril, 2015

Muffins de Frutos Rojos y Chocolate Negro

¿Te apetecen unos deliciosos muffins de frutos rojos y chocolate negro, pero no tienes tiempo? Pues no tienes excusas, porque estos que te propongo apenas te llevarán 20 minutos, porque se hornean con microondas.


Y, además, estos muffins son perfectos para celíacos y alérgicos e intolerante al huevo.


Aquí tienes la receta...


Muffins de frutos rojos y chocolate negro

 
Ingredientes


200 gr. de harina de maíz
200 gr. de harina de trigo sarraceno
140 gr. de aceite de oliva virgen extra
140 gr. de azúcar integral de caña
1 cucharadita de levadura Royal
200 gr. de frutos rojos (fresas, frambuesas, arándanos, grosellas y moras)
1 plátano grande
50 gr. de chocolate negro en tableta
Nueces para decorar


Notas sobre los ingredientes


  • Como siempre, puedes sustituir la harina de maíz y de trigo sarraceno por la que más te guste. 

  • El aceite de oliva lo puedes cambiar por otro aceite vegetal, por margarina o por mantequilla.

  • Si te gusta mucho el dulce, aumenta la cantidad de azúcar, porque estas cantidades están calculadas para que sean poco empalagosos. También puedes optar por los edulcorantes como la estevia
 
    Frutos rojos
  • Si no tienes a mano frutos rojos, puedes aprovechar la temporada de fresas, que ahora están en su punto. Si lo haces así, pica una parte de las fresas en daditos pequeños. Yo suelo tener bolsas congeladas de estos frutos, así puedo utilizarlos todo el año.
 
  • El plátano de la receta es para reemplazar el huevo. Si lo prefieres, cambia esta fruta por un huevo XXL o por dos pequeños.
 
  • El chocolate que uso en esta receta es en tableta, pero puedes cambiarlo por pepitas de chocolate. Si no te gusta que sea muy amargo, puedes utilizarlo con leche o blanco.


Materiales


Moldes de silicona para magdalenas
Moldes de papel para magdalenas
Batidora 
Batidora para amasar
Vaso de batidora
Bol


Preparación


ChocolatePica el chocolate con un cuchillo o rállalo con un rallador grueso y resérvalo.


En un vaso de batidora pon los frutos rojos, pero guarda un puñado de grosellas y arándanos. Estas frutas enteras se verán en el muffin y le darán sabor, color y textura.


Si sólo vas a utilizar fresas, bate una parte de ellas y reserva las que hayas cortado en cuadraditos. Añade el plátano y bátelo todo bien. 


En un bol mezcla las harinas, la levadura, el azúcar y el aceite y mézclalo. Añade el batido de los frutos rojos y el plátano y amásalo bien. Si tienes batidora para amasar, te resultará más fácil. 


Si ves que la mezcla queda muy espesa, puedes añadirle zumo de granada o naranja, leche de avena o yogur para aclarar la mezcla. 


Incorpora el chocolate, las grosellas y los arándanos (los que has reservado enteros, o en su defecto los cuadraditos de fresas) y vuelve a amasar, esta vez de forma ligera.


Pon los moldes de papel dentro de los de silicona, para que la masa no deforme el papel y los muffins queden más bonitos y recogidos.


Moldes para magdalenas
Los moldes de silicona sujetan los de papel y así el muffin queda perfecto... y se lavan con más facilidad.


Rellena entre la mitad y las 3/4 partes del molde, para que la masa no rebose cuando suba en el horno.


Yo remato la faena poniéndoles 1/4 de nuez encima para decorar. Este truco no es solamente decorativo, también es útil. Cuando horneas distintos sabores de magdalenas y su aspecto es parecido, es más fácil distinguir cada una si tiene algo que la identifique, es este caso, un fruto seco.


MicroondasHornéalos en el microondas de 3 minutos y medio a máxima potencia. En cualquier caso, ten cuidado mientras se cuecen, porque cada horno es un mundo y dependerá de cuántos muffins vas a meter en el horno. El tiempo que te doy es el que necesita mi microondas para hornear 6 unidades. 


Ojo, porque como tienen chocolate, se queman rápidamente si están más tiempo del que deben en el horno. 


muffins de frutos rojos y chocolate negro
Quedan oscuros por los frutos rojos, no porque se hayan quemado ;)


Déjalos enfriar y ya están listos para comer. Puedes conservarlos varios días en la nevera dentro de un tupperware. Eso sí, deja que pierdan bien la humedad antes de guardarlos.


La preparación no te llevará más de 20 minutos, desde que entres en tu cocina y hasta que pongas todos los muffins en una bandeja. Una receta rápida, para que no pongas pretextos a la hora de hacer repostería casera. 

 
¡Que los disfrutes!




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01 abril, 2015

Cómo Eliminar las Arrugas y Marcas de las Prendas de Lana

Si tienes prendas de punto o de lana, lo más seguro es que alguna vez las hayas sacado de la lavadora con un verdadero muestrario de arrugas y marcas que no se han desaparecido ni siquiera tras plancharlas a conciencia. 


Te dejo una muestra de esas arrugas en una prenda real, incluida una marca de la barra del tendedero. Mi pobre jersey nunca me perdonará este ultraje... ;)


Jersey con arrugasJersey con arrugas


Eso sucede porque esas prendas no se han lavado ni secado correctamente. Así que, para que no tengas nunca más ese problema, aquí tienes unos trucos que espero que te sean útiles.




A la hora de lavar 


Sigue las instrucciones de lavado del fabricante


Esos símbolos y recomendaciones que vienen en la etiqueta son el plano del tesoro para conservar tu ropa en perfectas condiciones. Cuando compres la prenda y cortes la etiqueta, puedes guardarla en un sobre, escribiendo a qué pieza de ropa corresponde; así no se te olvidarán las recomendaciones de lavado y conservación. Esas indicaciones son la base mínima para cuidar tus prendas, aunque siempre puedes actuar aún con más precaución si tienes alguna pieza a la que tengas especial cariño. Es decir, si el fabricante te dice que puedes lavar a 30º, no pasa nada porque laves en agua fría, lo que no deberías hacer es lavar a 60º.


Lava a mano


Ropa en remojo
Si el fabricante te indica que puedes lavar a máquina, siempre puedes optar por una opción más conservadora aún y lavar a mano, si la prenda es muy delicada y tiende a que se marquen las arrugas del lavado. Eso sí, es importante saber lavar a mano, lo que implica utilizar un jabón muy suave, emplear un barreño grande, un período de remojo no muy largo, amasar cuidadosamente la prenda para lavarla, aclarar muy bien y escurrir sin retorcer.


Lavadora programa de lavado a manoO lava en lavadora con un programa de lavado a mano


Si tu lavadora tiene programa de lavado a mano (algo curioso, teniendo en cuenta que es una lavadora), utilízalo para esas prendas que se marcan y arrugan en exceso. Estos programas suelen ser en frío y con un centrifugado muy leve.


No cargues la lavadora con muchas prendas


Si no quieres que las arrugas y marcas se queden perennes en tu ropa, no metas mucha ropa en la lavadora. Ya sé que no es lo más ecológico y económico, pero evitarás el problema que nos ocupa. Si hay mucha carga en el tambor, ésta se comprime y se arruga en exceso; lo que no nos conviene cuando se trata de este tipo de prendas.


Tiende inmediatamente después de que haya terminado el programa


Otra de las precauciones que debes tener si quieres evitar arrugas, es tender según termina el lavado. Si dejas las prendas húmedas dentro del tambor, los pliegues y marcas se quedarán perennes... al menos hasta el siguiente lavado.


Detergente prendas delicadasUtiliza un detergente suave y adecuado para el tejido


Los jabones suaves, son respetuosos con las fibras de la ropa y la mantienen en mejor estado, evitando el desgaste y facilitando el planchado. ¿Has visto lo que hace un jabón agresivo con tu piel? Pues lo mismo le ocurre a tus prendas.


No te olvides del suavizante


Aunque laves a mano, no te olvides del suavizando. Utilízalo después aclarar el jabón y siempre en su justa medida. Si empleas mucho suavizante, la prenda se quedará apelmazada, lo que facilita que las arrugas se queden más marcadas.


Escurre sin retorcer


No retuerzas y estires la prenda para escurrirla. Apriétala sin deformarla, procurando comenzar por la parte superior y terminando en la inferior, de esa forma el agua irá escurriendo hacia abajo sin necesidad de enroscarla o retorcerla.


Al secar la prenda


Utiliza una toalla gruesa


Va a ser tu mejor aliada. Extiéndela y deposita las prendas en ella para que se sequen mejor y no goteen.


jersey secandose sobre toalla
Bien colocado, encima de una toalla
Seca la ropa en horizontal


Para que no aparezcan marcas y arrugas, tiende siempre en horizontal y encima de una toalla. Así evitarás también que se deforme la ropa. 


Devuelve la forma a la prenda


Al colocar la ropa para que se seque, procura devolverle la forma. Cuando se lavan las prendas de lana o de punto, suelen perder algo de su forma, así que es conveniente dejarlas bien estiradas y colocadas, para que se sequen manteniendo su hechura.


A la hora de planchar


Antes de planchar


Si no vas a planchar la pieza inmediatamente, dóblala cuidadosamente para que no se arrugue. Procura no dejar estas prendas enterradas debajo de un montón de ropa. 


PlanchaPlancha a temperatura baja


Una vez seca la prenda, plancha a temperatura baja. Como no habrán quedado ni pliegues ni marcas, no necesitarás mucho calor para dejar tu prenda lista.


Siempre por el revés


Cuando planches, hazlo siempre por el revés. Si has cuidado todo el proceso y terminas sacándoles brillos con la plancha, no habrá servido de nada. Además, la ropa dura muchísimo más si se plancha así.


Verás qué bonitos quedan tus jerseys, camisetas y vestidos con estos trucos anti-age para la ropa. Como nuevos. 



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